$185.000
Incluye 3 zonas frente, entrecejos y “patas de gallo”
Incluye 3 zonas frente, entrecejos y “patas de gallo”
Las inyecciones de toxina botulínica, conocidas también como Bótox, es uno de los procedimientos estéticos más demandados en nuestro país. Ayuda a eliminar temporalmente las líneas de expresión de nuestro rostro (entre ella las líneas que se marcan al arrugar la nariz) y evitar que se instalen las temidas arrugas.
El Bótox da nombre al tratamiento estético que consiste en inyectar la toxina botulínica en los músculos faciales, produciendo una relajación de estos, atenuando y eliminando las arrugas que se producen debido a una contracción excesiva de los mismos.
Se realiza una evaluación por parte de nuestra dra. Luego se prepara la piel antes de comenzar el procedimiento que incluye una limpieza facial express. El tratamiento se realiza en una sola sesión, no dura más de media hora y es indoloro. El proceso consiste en la infiltración mediante una aguja extrafina de la toxina botulínica en el músculo de la zona que deseamos tratar, produciendo una relajación e inhibiendo el movimiento del mismo. De ahí que su aplicación fundamental sea la corrección de las arrugas de expresión, es decir aquellas que aparecen en labios, en el entrecejo, en la frente o en el contorno de los ojos. El Bótox no obstante puede ser utilizados en otras aplicaciones médicas.
El paciente debe seguir las recomendaciones establecidas por el médico estético.
Es un tratamiento seguro, se emplea desde hace más de 25 años con seguridad y eficacia. Aunque siempre se deben consultar las contraindicaciones con el médico estético. Contraindicado para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
No. Las infiltraciones pueden generar pequeñas molestias en algunos pacientes. Si resulta doloroso para el paciente, el equipo médico estético usará anestesia tópica para evitar molestias.
Verás resultados entre el día 5 y 15 posteriores a su aplicación al día.
Rotundamente no. El objetivo del Bótox no es relajar todos los músculos de la cara, produciendo una cara sin expresión y una mirada no natural. Si es cierto que el uso excesivo de la toxina botulínica crea rostros poco armónicos y muy congelados. Somos expertos en usar la toxina de manera discreta, consiguiendo resultados muy naturales, pero sin cambios excesivos y por supuesto sin paralizar la expresión del paciente (porque eso nos hace muy encantador@s).
Previamente, al tratamiento no se requiere ningún cuidado especial. El paciente, tras su aplicación, puede continuar con su rutina diaria, aunque se aconseja la no exposición al sol y la realización de grandes esfuerzos durante las 48 horas posteriores al tratamiento.
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